Una historia sin fin

Alguna vez creí vivir entre murallas gruesas y estar rodeada de una atmosfera ambigua de la cual no tenía conocimiento pleno. Nunca supe qué era lo que sucedía a mi alrededor, tampoco me enteré de lo que podría llegar a ocurrir o de lo que frente a mis ojos se desarrollaba. Tan distraída, tan absolutamente abstraída del mundo me encontraba que no supe que te tenía. Caminé durante largos años y me deje llevar por las vanalidades que iba encontrando, pero en realidad no logré disfrutar de aquello. No tenía sentido, no habían motivos, no existía lógica.

Llego el momento en que la puerta de la "jaula" se abrió y la luz que por ella entró me mostró lo que debía hacer...fue casi una revelación. Al principio no noté el significado real, pero poco a poco fui convenciéndome que aquella figura humana que estaba dibujada frente al portico era lo necesitaba para lograr encontrar mi razón.

Continuará...