Caminaron entre la suavidad de la niebla matutina, entre el delicado pasto y descubrieron sus cuerpos como dos infantes. Siguieron sus pasos, uno tras el otro., despertaron a la vida en una perfecta y sincronizada armonía.
Eran ds seres en el paraíso...dos almas que no imaginaron llegar a caer. No cerraron los ojos, NO, lo que hicieron fue confiar en ellos, en sus propias fuerzas.
No quiero pensar en eso, no quiero volverme Eva y dejar de pisar tus pasos. Quiero ser parte de ti, quiero ser la continuidad de tus suspiros, de tus lamentos, de tus alegrías y de tus días. Separarme de ti, es lo último que quiero...No renuncio, no flaqueo, no me voy ni me separo.