Comencé con ganas, desperté esperando que las cosas pasarán como debían...los gritos en el espacio y los celos de un ser desconocido,me sacaron del sueño quieto y esperanzado.
Continué mi ruta, no hice caso a las palabras sin sentido que encontre tiradas entre el piso de un hogar frío. El día estaba claro, sin nubes...con el sol sobre nuestras cabezas y me sentía dueña del tránsito global.
Sin palabras, sin aliento sólo con una gran desesperación y tristeza regresé de mi hermética derrota. Había perdido la posibilidad, creí que todo volvería a la monotonía de antes o peor, estaba obligada a devolverme a mi antigua realidad. Las lagrimas volvieron a correr por mis mejillas, no encontre respuesta y me vi sola en medio de la nada. No estabas, pero sentía que me sostenías...pensé que era mi culpa, que merecía padecer lo que me sucedia. Bajé los brazos,me lancé al encuentro con mi tristeza. Perdía otra vez, una derrota más se anotaba en mi tablero.
Llegué a tu presencia, sentí el beso más cálido, más fuerte y más entero....sentí que nada nos separaría, pero el "detalle" me perseguía.
No había espacio para las palabras, quietos y en silencio.
Estabas ahí junto a mi. Estabamos juntos...seguiremos ahí?
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