Vivir atormentada de sentidos

Sentir? Al final, no es más que dedicar tu rostro a las caricias del viento, andar descalzo sobre el pasto y dejar que tus pies se llenen de esa energía infinita...tan semejante como cuando escuchas las risas ajenas y sútiles de los niños. ¿Quién se puede negar a sentir de esa forma?
No sólo siento las cosas físicas, el contacto...también me he dedicado a descubrir la distancia y lo que significa eso. Sentir la emoción de ser amada, el ideal de ser "aquella" para alguien. Introducirse en un túnel que tiene una salida y que la luz es lo más maravilloso. Eso es lo que más siento.
Siento respuestas, esas que te azotan al momento de llegar, las que esperas minuto a minuto y que te impacientas al no verlas aparecer. Eso es lo que siento, eso es lo que palpo...la impaciencia del saber o el quedarse en la ignorancia.
Cuando atormentan los sentidos cada cosa adquiere un grado de importancia. Cada centímetro de su estatura tiene un minuto de pensamiento, o cada palabra que te dan supone una preocupación. Esa preocupación que se da sólo porque existe, sin presiones, sin obsesión...
Sentir...como te siento....sólo te siento