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mardi, avril 15, 2008

No mires la hora

Cierra los ojos y dejame sentir la textura de tus hombros...no mires la hora.
Mientras los días pasan y pasan, nadie logra acostumbrarse a las dos personas que caminan juntas. Siempre están detrás mirando donde van, qué harán o qué es lo no harán. Se preguntan qué es lo que conversan y por qué lo hacen; por qué motivo rien y por qué se molentan... interminables cuestionamientos sobre ellos.
El minuto siguiente será el más corto, porque ellos deben separarse. Él ya vio la hora, el horizonte ya le mostró que no debe continuar en su ausencia mundanal; ella, sólo lo mira para negarle la salida. Ellos, los otros, insisten en que no debe tardar...
Lejos, sobre todo de ella, se arrepiente y se muestra desolado...no es suficiente, es tarde.
La besa, promete volver, pero vuelve a mirar como los minutos lo han abandonado. Ella, dio la vuelta y olvido la alegría.
Sólo cierra los ojos y no mires la hora...